jidaigekipedia.comVíctimas del honorAntes de ver una película los únicos datos que tenemos a veces son el poster/carátula y el director. Es obvio mirándolo desde ese punto de vista que muchos quedaran sorprendidos después de ver la realidad del film. En la imagen vemos a Gonza en posición de ataque sobre un fondo rojo y negro que solo me deja emplear el calificativo de “aterrador”. Sorpresa, nada de lucha, nada de lanzas, nada de espadas,
Gonza the Spearman es un buen drama basado en la obra de Chikamatsu (conocido como el Shakespeare japonés) del siglo XVIII. Si recordamos, no es la primera vez que Masahiro Shinoda lleva al cine trabajos de Chikamatsu, sino que también fue el caso de
Double Suicide.
Es difícil hacer una sinopsis sin definir primero a todos los personajes que participan en ella, así que primero y muy brevemente hablaré de cada uno:
Bunnojo (Shohei Hino) en un principio parece una persona completamente normal, pero se le nota un ligero resentimiento hacia la superioridad de Gonza (Hiromi Gô), a quien parece no poder derrotar en nada. Oyuki (Misako Tanaka) es la hermana de Bunnojo, está prometida a Gonza pero no cuenta con la aprobación de su hermano. Osei (Shima Iwashita) es la esposa con tres hijos del importante señor Ichinoshin, y a la que Bunnojo persigue en ausencia de su marido para mantener relaciones; ella siempre se niega. Okiku (Kaori Mizushima) es hija de Osei, y aunque su papel en la historia es de espectadora, se ve envuelta en los trágicos acontecimientos de forma involuntaria.
Resumiendo ahora un poco la trama, Gonza es lo que podríamos definir desde el punto de vista de la mujer como “el hombre perfecto”. Es guapo, uno de los mejores luchadores del país, tiene personalidad encantadora y una buena posición social. Sin embargo, para el luchador atrapado en una sociedad de paz, una de las cosas que menos le interesan son las mujeres (confirmaremos esto en una frase textual del protagonista) a las que solo utiliza según le conviene.
Los problemas comienzan cuando se le encarga ser, junto con Bunnojo, lo que literalmente se puede traducir como “maestro de la ceremonia del té” (tea-master) ante la llegada del Lord. En ese acto de vital importancia no puede cometer fallos, y decide pedir ayuda a Osei. Normalmente los secretos de la ceremonia del té solo se transmiten de padres a hijos, pero ella le ayudará a condición de que se case con su hija Okiku (sin saber que Gonza ya está prometido a otra); éste accede.
La historia trata sobre el adulterio. Shinoda lleva a la pantalla escenas y diálogos impactantes, llevando el honor tan lejos que parece hasta ridículo. Padres, hermanos, hijos, familiares... todos ponen el mismo empeño cuando se trata de castigar a quienes les han deshonrado.
Durante toda la película se utiliza la ceremonia del té como representación de la increíble formalidad y el estricto código social de la época. En una de las escenas iniciales vemos que se cuidan detalles tan insignificantes como el número de vueltas que se le da a la taza antes de beber, o los giros que hace la servilleta para limpiar el borde. En cierto modo debe ser doloroso para un samurai de acción desperdiciar su tiempo estudiando estas ridículas formalidades, sobretodo sabiendo que su futuro bien puede depender de ellas.
Se menciona que la forma de mejorar el estatus ya no es demostrando valor o habilidad en el combate, sino siguiendo la tradición y participando en la ceremonia del té. Comparándola con la esgrima, y aunque suene estúpido, vemos que no son tan diferentes. Ambas requieren habilidad, precisión, maestros, técnicas transmitidas generacionalmente, movimientos gráciles, y sobretodo perfección.
En cualquier otra película estas actividades sociales quedan relegadas a un segundo plano, pero en
Gonza the Spearman son el elemento central e imprescindible. Aparecen también prácticas cotidianas como el arreglo del pelo de la mujer o juegos de cartas en reuniones de amigos.
En cuanto al aspecto visual, tenemos importantes diferencias con otras películas del director como
Samurai Spy o sobretodo
Ansatsu, y es que los escenarios son realmente llamativos, repletos de color y con los personajes situados de forma armonizadora; inevitable y lógico parecido con
Double Suicide, también sacada del teatro Bunraku de Chikamatsu. Mención especial para las escenas en el puente del tramo final.
Estética hermosa y cruel. Toda la historia se construye poco a poco, como un frágil castillo de naipes que en cualquier momento caerá por la forma en que Gonza actúa con las mujeres. Diría que, junto con
Silence, es la película que más me ha gustado de Shinoda. La recomiendo encarecidamente, sobretodo porque es una de las grandes tapadas del Jidai-geki (como podéis deducir al ver este hilo casi desierto) y porque fue premiada en el Festival Internacional de Cine de Berlín.