Gracias a lozvo.
A pesar de que se sabe desde un principio quién es el asesino y quièn le ayuda; es casi imposible que los policías averiguen como ha pasado todo, a pesar de la ayuda de otro científico. Y en la última media hora, cuando ya está casi todo el “pescado vendido”, le vuelven a dar otra vuelta de tuerca, que nos deja embelesados frente a la pantalla por lo original del cambio imprevisto. Y es que este tipo de cine me parece una auténtica genialidad.