Gracias a Rokurota.
En esta segunda parte de nuestra protagonista «sangrienta»; la trama pierde bastante acción, aunque al final siempre hay ese apoteosis. Hace un tanto hincapié en las torturas y como no, en la sangre rojo bermellón (aunque en esta ocasión no hay muchas salpicaduras). Entretenida, pero no tanto como la primera. Se deja ver.