Pues vista. El Matsumoto está como una cabra, totalmente. Hombre, el planteamiento no le da para mucho (le da para tan poco que tiene que desarrollar la historia mexicana o hace un mediometraje), pero la verdad es que en algún que otro momento me he reído bastante (y seguramente no eran los momentos más sutiles... tipo Kiss y la parte final del combate). La monja la ha sacado de Black Lagoon, eso fijo
. Realmente esta película es para verla en Sitges rodeado de gente dispuesto a pasárselo bien con ella (como Dai Nipponjin), sin preguntarse muchas cosas. En fin, para pasar un rato más o menos divertido, según el punto que uno le coja...