Pues la he visto esta tarde y joder, cierto que leí en un sitio que estas películas sólo se podían hacer en Hong Kong (antes, ahora no están muy por la labor)... La película en si es una locura, y la mitad de las escenas tienen como único propósito que alguna de las protagonistas (o no) enseñen las tetas o todo su cuerpo en general (es una película generosa en esto). El humor pues se puede deducir. La historia demencial (pero les importa bien poco... antes de que Hou Hsiao-Hsien decidiera prescindir de la historia en sus películas, el cine hongkonés ya lo había hecho
). ¿Y qué queda entonces? Pues ya lo he dicho, su generosidad jeje y Billy Chow, que aunque perdido, vuelve a demostrar su contundencia en las escenas de acción, además de la típica brutalidad de la época, en la que no se andaban con miramientos. Vamos, para pasar una tarde con el cerebro desconectado, que siempre se agradece
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