Vista. Me ha encantado. Menuda historia más sórdida, tanto como el retrato que de Singapur se hace, muy alejado de la imagen más amable que uno suele tener al visitar el minipaís. Tal vez sea maniquea en el comportamiento ético de los personajes (el padre-padrazo buenísimo y el villano que parece haber sacado la primera plaza en unas oposiciones a hijoputa), y puede que también tenga un final absolutamente feliz, cosa que hoy, al parecer, está bastante mal visto en cine, pero que sin embargo a mí me sigue encantando si la la trama es intensa y no le da tregua al espectador, como es el caso de esta peli.
Le pongo un "imprescindible".
Saludos