El terror según la Shaw Brothers
Si bien los Shaw Brothers Studios son mundialmente conocidos por sus películas de artes marciales, también llegaron a abarcar un amplio abanico de géneros, entre ellos el del terror. De hecho, ya desde los años sesenta directores como Li Han-Hsiang empezaron a introducir en sus películas temas sobre el más allá, y a introducir elementos fantasmagóricos en sus películas. Todo ello acompañado con una ambientación tenebrosa y oscura, que acabaría convirtiéndose en marca de la casa de los estudios.
Ya entrados en los años setenta, el género de terror empezó a tener un mayor peso. Dentro de este género fue clave la figura de Ho Meng-Hua, cuya película Black Magic fue la primera en introducir temas tan recurridos a posteriori como la magia negra, hechizos, brujería, profanación de tumbas, vudú, sexo, etc. El relativo éxito de esta película, ocasionó el rodaje por parte del mismo Ho Meng-Hua de una segunda parte en la que se repetían los mismos ingredientes de su precursora.
No obstante, quien mejor plasmó el género de terror en los platós de los antiguos estudios hongkoneses fue Kuei Chih-Hung. Su primera película propiamente de terror fue Ghost Eyes (1974). Pero no fue hasta Killer Snakes (1974) que no nos empezó a ofrecer todos aquellos elementos que acabarían siendo habituales en sus películas posteriores. Siempre moviéndose en el límite de lo censurable y lo asqueroso, su siguiente trabajo a destacar fue Fearful Interlude (1975), una película que consta de tres episodios todos centrados en el más allá: una apuesta por aguantar una noche en una mansión encantada, el cuerpo de una mujer muerta que vuelve de la tumba para visitar a su hijo y un joven salido que acaba atrapado en las provocaciones carnales que van apareciendo en su camino.
Durante los años ochenta, los estudios Shaw Brothers, ya en plena decadencia, hicieron todo lo posible para atraer el máximo número de público a las salas de cine mediante nuevos retos cinematográficos nunca alcanzados hasta la fecha en la pequeña colonia británica. Poco importaba ya lo que se mostraba en pantalla, lo único que importaba era generar suficiente líquido para no cerrar los estudios. Kueih Chih-Hung pasó a encabezar dicha revolución en el cine de la Shaw. ¡Y vaya si lo hizo!
En el año 1980 dirige Hex, la primera película de una trilogía centrada alrededor de la magia negra y de la venganza. En Hex, Kuei Chih-Hung crea una película muy en la línea de Fearful Interlude, en la que prevalece el misterio y la ambientación opresiva y escalofriante frente a los artificios más gore.
En 1981 dirige Corpse Mania, quizás una de sus películas más extremas. De nuevo prevalecen la ambientación y tono presentes en Fearful Interlude y en Hex, pero en esta va un poco más allá e introduce bastantes más elementos gore. A estas alturas, el cine de Kuei Chih-Hung ya se podía considerar extremo, y más si consideramos otros dos de sus esfuerzos (Bewitched y Curse of Evil). No obstante su obra fundamental no llegaría hasta 1983 y en forma de secuela de Bewitched: The Boxer’s Omen. Esta ambiciosa producción, que fue rodada in situ en Hong Kong, Tailandia y Nepal, tiene un toque de locura surrealista que sin duda debe ser vista para creerla. Todo un hito en la productora hongkonesa.
Pero el género de terror de la Shaw no sólo se reduce a Ho Meng-Hua y Kuei Chih-Hung. Si bien en la productora no existieron muchos directores que se atreviesen con el terror, sí que hay otras muestras destacables de dicho género. Dos de las más conocidas son Hell Has no Boundary y Seeding of a Ghost de Richard Yeung Kuen. De nuevo el protagonista en ambas es la magia negra y la brujería, y en el caso de Seeding of a Ghost, un final escalofriante teñido con grandes dosis de hemoglobina pone la guinda al pastel.
Y si con esto no fuera suficiente, mencionar dos producciones que pertenecen al género Wuxia pero que tienen un fuerte componente de terror: Bloody Parrot (1981) de Hua Shan y Human Lanterns (1982) del popular Sun Chung. Ambas consiguen combinar de manera formidable los elementos fantásticos del Wuxia, con ese toque macabro y malsano de las películas de terror anteriormente mencionadas.
Selección e introducción: Glue69
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