jidaigekipedia.comEl monstruoEl tono que Hideo Gosha le da a este film lo distancia completamente de la versión de 1935 (
The Pot Worth a Million Ryo), tomando un cariz más serio, cuidado, y violento. Una diferencia notable es que en
The Secret of the Urn nos muestran la forma en la que nuestro protagonista perdió el ojo y el brazo. No he encontrado información al respecto, pero parece ser que tanto en el cine como en la novela la historia de su mutilación es la misma. Después del incidente descrito en el prólogo, el director comienza a presentar la trama, y cuando Tange vuelve a hacer acto de presencia nos llevamos una sorpresa espectacular.
Sinopsis: el sirviente más importante del Shogun otorga a la familia Yagyu el dudoso privilegio de llevar a cabo la restauración del santuario de Nikko Toshogu, que cada 20 años provoca crisis económica y la consiguiente abolición del clan encargado. Para hacer frente a los gastos tienen que recurrir a la vasija del millón de ryo, pero tan pronto como la sacan de su escondite sufren varios ataques y el tesoro acaba en manos de Tange Sazen.
La interpretación de Kinnosuke Nakamura en el papel de Tange también es muy diferente a la de Denjiro Okochi en la película de 1935. En aquella era un hombre orgulloso, compasivo, y que no empleaba la violencia salvo que fuera imprescindible, mientras que en esta llega a recordarnos en algunos momentos al Ryunosuke de
Daibosatsu Toge, mostrando desprecio por la vida y una actitud muy agresiva que complementa con una risa malévola. De todas formas, por supuesto, se respeta el valor fundamental del personaje, que es su gran corazón y su capacidad insuperable para hacer felices a todos los que le dan la oportunidad de conocerle.
Las escenas de acción son bastante peculiares por motivos obvios... el protagonista es manco. Las estocadas son un poco extrañas por la falta de equilibrio que se produce al luchar con un brazo menos, pero lo verdaderamente sorprendente es que de alguna forma se las apaña para ser capaz de hacer frente a sus enemigos mientras protege la vasija, aparta a un niño, o defiende a otro personaje. Como curiosidad añadida, quien haya prestado atención verá que lleva la katana en el lado derecho del cinto, como un diestro, pero como la mano que le resta es la izquierda desenvaina con un movimiento antinatural.
Como todas las películas en las que aparece el personaje,
The Secret of the Urn ofrece diversión, una historia atractiva, y un buen rato de entretenimiento asegurado. No la pongo al mismo nivel que las de Ryutaro Otomo, que para mí es el verdadero y único Tange Sazen, pero si hubiera un segundo puesto sería sin duda para Kinnosuke Nakamura, que está soberbio.