Un hombre trabaja para una compañía tapadera. Realmente se trata de una compañía de asesinos por encargo. Éste hombre es uno de ellos y su trabajo es que el resto de su plantilla sea competente y no fallen a la hora de hacer su trabajo. Pero cuando le toca deshacerse de un nuevo joven compañero, decide salvarlo. ¿Por cuanto durarán sus mentiras?, ¿Será capaz de proteger a las personas que realmente le importan?
Ya echaba en falta otro thriller Sur coreano. No tenía muchas expectativas con esta cinta, y tampoco os las voy a dar. Es simplemente un buen thriller. No es OldBoy ni Memories of murder, y tampoco es mala. Quizás estamos hablando de una película que supera ampliamente a las del montón, pero no llega a codearse con las que realmente dejan huella, ¿Por qué?, pues creo que es sencillamente por que le falta cierta tensión y cierto pulso que sólo consiguen unas pocas películas cada año o incluso cada década. Si bien estamos hablando de una fotografía espectacular, un montaje fluido (no he perdido el interés en casi ningún momento) y unas interpretaciones más que aceptables en una película 100% seria, quizás el guión está muy trillado. Se ve todo venir y apenas hay sorpresas. El último acto es demasiado predecible y encima parece que no saben muy bien que hacer con todo ese dramatismo que tan bien han conseguido en escenas previas.
De cualquier forma, es un thriller bien disfrutable. Me lo he pasado bien viéndola y me ha pasado volando. La recomiendo altamente pero sin grandes expectativas.