Estremecedor relato que, como bien sabe hacer Imamura, nos muestra la posición de desventaja y desprotección de la mujer en una sociedad machista que le impide hacer valer su voz y sus derechos.
En la línea de su anterior Insect Woman, con esas metáforas visuales zoológicas que parecen decirnos bajo la forma de gusanos, ratas, etc. el escaso aprecio que el entorno social de Sadako muestra hacia la protagonista.
Recomendable.
Saludos