El cine surcoreano, igual que el propio país, tiene una obsesión con el asunto de las 2 Coreas, un sentimiento latente y reprimido de culpabilidad, de pena, de nostalgia y de impotencia por la imposibilidad de reunificar el país (aun cuando la mayoría asume que por ahora no puede ser de otra manera). Es un quiero y no puedo, un tema recurrente que aparece como leit-motiv en multitud de películas (algo así como la Guerra Civil española en el cine propio, pero sin ser monotema de su cine y plasmando muchos más puntos de vista). Esta es una de ellas.
El Director nos cuenta en realidad dos historias. Un thriller de la época actual bastante rutinario que sirve de vehículo conductor de la verdadera sustancia que da sentido a la película, un relato muy triste y trágico de la época de la postguerra. Es en esta última donde está la verdadera gracia del film y lo que tiene interés (si bien es cierto que los acontecimientos que allí se cuentan tienen su continuación y resolución final en el presente, y se requiere la historia de la época actual para dar respuesta a todas las preguntas).
En la narración del pasado encontramos temas universales como el comunismo, las guerrillas, los fanáticos de las ideologías, los radicales, el abuso a las mujeres, la insignificancia del individuo, la lucha de clases, la corrupción... Eso sí, el director no deja títere con cabeza, y no se decanta por ninguna ideología ni establece en ningún momento "esto es bueno" y "esto es malo". Más bien TODO es corrompible y abanderable en pro de los propios intereses personales. En ese sentido se puede interpretar la película como un alegato frente a la propia guerra y sus consecuencias, sean estas las que sean. Pero bueno, tampoco creáis que la historia tiene una profundidad abrumadora y una trascendencia inigualable; es sólo que abundan las pinceladas de detalles de todo lo que he expuesto anteriormente durante el relato del hilo argumental principal.
El argumento se resume en que un crimen actual que investiga un policía con cierto gatillo fácil tiene su causa en una historia muy antigua de tiempos de postguerra, y sus ecos parecen resonar hasta hoy, provocando 50 años después nuevas muertes y nuevas venganzas. Es un esquema antiguo pero efectivo; ya lo usaba Conan Doyle en algunas novelas de Sherlock Holmes ("Secreto en Escarlata" y "El Signo de los Cuatro" me vienen a la cabeza). El guión alterna el desarrollo de la investigación en el presente con el relato secuencial de los hechos acaecidos en el pasado remoto.
El actor principal está desaprovechado. A Lee Jung-Jae le ha tocado bailar con la más fea
y su parte carece de posibilidades interpretativas, con un personaje que podría fácilmente no tener rostro o motivaciones y aún así seguiría ejerciendo el mismo rol
. Sin embargo sí que destaco la interpretación de Ahn Sung-kee como el sirviente fiel y enamorado, y especialmente de Lee Mi-yeon, que aprovecha su papel de colaboradora de la revolución llevando la carga emotiva y fundamental de la película.
Puede que no pase a la historia de las películas que tratan la guerra civil coreana, sobre todo por su parte de thriller plano; y existen películas que le ganan por goleada para expresar los sentimientos y emociones que provocó y sigue provocando esa situación (como "J.S.A."
por ejemplo); pero es una película entretenida e interesante que se sigue con ganas hasta el final, y por tanto merece la pena verla. Un
Ver.
Versión: la de
SKY, con buena calidad de imagen. La relación de aspecto del ripeo es errónea, la imagen está alargada. Recomiendo corregirla con una relación 20:9, que con el cropping del ripeo deja unos tamaños naturales.
Subtítulos: hace unos años revisé los que había. Los he vuelto a revisar (no sé por qué, estaban algo desincronizados y también tenían algunas erratas y fallos) y los he enviado de nuevo para que pasen desapercibidos durante la reproducción.
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