Por todos es conocida la importancia de personajes tales como Chang Cheh, Lau Kar Leung, John Woo, Ringo Lam, Jackie Chan, Sammo Hung o Tsui Hark dentro de la extensa filmografía hongkonesa de acción de los años 70s, 80s y primera mitad de los 90s. Un personaje que sin duda estuvo a su altura durante varios años fue sin duda Johnny Wang Lung Wei.
Si bien Johnny Wang Lung Wei no tiene el caché de los grandes nombres del cine hongkonés, a diferencia de la mayoría de ellos, pudo destacar en dos facetas completamente distintas: primero como actor y después como director. En su faceta como actor, su trayectoria es similar a la de por ejemplo Hwang Jang Lee, en la que es principalmente conocido por sus papeles de villano. Como director, de todos los nombres citados anteriormente, es sin ninguna duda el que logró transmitir una mayor furia a sus películas, llevando el género de acción a los territorios más salvajes y extremos.
Johnny Wang Lung Wei (Lung Wei significa en chino tan invencible como un dragón), nació en el año 1948 en Tsing Tao, China. Su vida giró siempre entorno a las artes marciales. Perteneciente a una familia de 4 hermanos y 2 hermanas, de pequeño ya dejaba de asistir a la escuela para irse al cine a ver alguna película japonesa de lucha. Con 15 años empezó a aprender artes marciales, empezando primero por varios estilos de Kung Fu chino. Fuertemente influenciado por películas de 007, pronto empezó a practicar Karate, arte marcial que veía más directo e impactante. Posteriormente también estudió Muay Thay, estilo marcial que finalmente adoptó como su favorito.
Antes de entrar en la industria cinematográfica a los 25 años, Johnny Wang Lung Wei se dedicaba a tocar la guitarra en los clubs nocturnos del Hong Kong de principios de los años 70 y a dar clases de Karate a pandilleros de la ciudad. Pero sin apenas buscarlo y después de ver un anuncio en un periódico en el que Chang Cheh buscaba a nuevos actores con conocimientos de Kung Fu para su nueva película, decidió probar suerte. Sin duda Chang Cheh debió ver en su rostro y en su físico la persona ideal para encarnar uno de los despiadados asesinos en la película Shaolin Martial Arts (1974). Desde ese momento, Wang Lung Wei pasó a ser un habitual en las películas que rodó Chang Cheh en Taiwán entre 1974 y 1976. Y siempre como villano sin escrúpulos.
De vuelta a Hong Kong, siguió trabajando principalmente para Chang Cheh. Fue clave en la etapa Venoms y de hecho, llegados a este punto, empezó a ser utilizado por numerosos directores de la Shaw Brothers, siempre como villano.
De entre los directores de la Shaw que llegaron a sacar más partido de él se encuentra Lau Kar Leung. La primera película de Lau Kar Leung en la que participó fue Dirty Ho (1979). Si bien seguía haciendo de villano, los nuevos parámetros introducidos por Lau Kar Leung en el cine de Kung Fu tradicional contribuyeron a que Wang Lung Wei participase en una escena con Gordon Liu realmente antológica. De hecho, no sería la última vez que Wang Lung Wei participaría en una película de Lau Kar Leung. Ahí tenemos películas imprescindibles como My Young Auntie o Martial Club. Ésta última representa una de las pocas películas en las que Wang Lung Wei encarna a una buena persona, y curiosamente, constituye su película favorita durante su etapa Shaw Brothers.
Dentro de su faceta como actor y todavía dentro de la Shaw Brothers, durante principio de los 80 participó en varias comedias de Kung Fu, género que por aquel entonces arrasaba en Hong Kong. De entre las películas a destacar en esta etapa encontramos The Master (1980) de Lu Chin Ku y Treasure Hunters (1983) de Lau Kar Wing. En las luchas finales de ambas películas, Wang Lung Wei demuestra una habilidad y capacidad marcial en frente de la cámara difícil de superar.
Durante esta época llegaría incluso hasta combinar sus trabajos en la Shaw Brothers con actuaciones en películas independientes. De entre ellas, cabe destacar Health Warning (1983) de Kirk Wong, un relato futurista plagado de violencia que sin duda le va como anillo al dedo.
Con el inminente final de los estudios Shaw Brothers a mitad de los años 80, Wang Lung Wei salta a dirigir su primera película, This Man is Dangerous (1985). Antes del cierre de la productora dirige Hong Kong Godfather, película que por muchos motivos puede considerarse un clásico en mayúsculas de la acción urbana. Su final no se puede describir con palabras, hay que verlo para creerlo.
Después del cierre de los estudios Shaw Brothers, Wang Lung Wei dirigió 7 películas más, todas ellas situadas en un Hong Kong contemporáneo dominado por las tríadas y en los que la única motivación es el dinero. Sin duda sus trabajos como director es lo más destacable de toda su carrera, precisamente por esa furia y violencia que transmite a cada una de sus películas. Quizás su gran acierto fue el de saber rodearse por un puñado de grandes actores y muy buenos coreógrafos de acción que fue conociendo a lo largo de su larga estancia en los estudios Shaw Brothers y durante los rodajes de las películas fuera de estos estudios.
Durante su etapa en la dirección no cesó su actividad como actor en pequeños papeles de películas de, como no, de acción. Destacan por ejemplo Tiger Cage (1988) o Run and Kill (1993). Llegados a los años 90, su actividad disminuyó considerablemente coincidiendo con la entrada en crisis del cine hongkonés. No obstante todavía tuvo tiempo de aparecer en uno de los grandes éxitos de la segunda mitad de los años 90: Young and Dangerous.
Introducción y selección de películas a cargo de Glue69