El «inolvidable» del título de esta retrospectiva InFocus expresa más un deseo que una realidad: por cierto que sea que nunca ha sido olvidada por completo, Michiko Kuwano, fallecida en 1946 con apenas 31 años, dejó el mundo demasiado pronto como para poder consagrarse como una de las grandes actrices del cine japonés, de la misma generación que las Kinuyo Tanaka, Setsuko Hara, Hideko Takamine, Isuzu Yamada, Mieko Takamine, Shirley Yamaguchi, Kuniko Miyake, Hisako Yamane y tantas otras. De esta fabulosa generación de actrices, algunas de ellas –las cuatro primeras en particular– alcanzaron su mayor fama, bien obtenida gracias a su obra de madurez, en la posguerra japonesa, sobre todo en los años cincuenta, mientras que otras, como por ejemplo Kuniko Miyake o Hisako Yamane, tuvieron que abandonar el podio del estrellato para terminar un tanto relegadas a papeles secundarios. Nunca podremos saber cuál habría sido el destino de Michiko Kuwano, pero quien esto escribe considera que bien podría haber sido el de las grandes. Y por eso, para reivindicar su nombre, quiero dedicarle este InFocus.
Entre 1934, con su debut en el Kinkanshoku (Eclipse) de Hiroshi Shimizu en un papel secundario, y 1946, fecha en la que filmó Victory of Women con Kenji Mizoguchi, Kuwano participó en la friolera de 86 películas según el listado de la jmdb, dirigidas, muchas de ellas, por directores de la talla de los ya citados Mizoguchi y Shimizu, así como Yasujiro Ozu, Yasujiro Shimazu, Heinosuke Gosho (Izu no musumetachi –Las señoritas de Izu–, 1945), casi siempre repitiendo con ellos, lo que da testimonio de que no estamos hablando de una actriz cualquiera. Con frecuencia, sus papeles eran de «chica moderna», emancipada, siempre asertiva, a veces un tanto descarada, a veces un tanto descarriada, todo ello, según dicen, en contraste con la personalidad reservada de la Michiko real, «Michi» para sus amigos. El autor del artículo sobre Kuwano en la wikipedia rusa menciona, como ejemplos chocantes para la época, momentos de sus papeles en Mr. Thank You / Arigato-san (H. Shimizu, 1936), cuando la pasajera del autobús saca de su bolso una petaca e invita a los otros pasajeros a beber, y What did the lady forget / Shukujo wa nani o wasureta ka (Y. Ozu, 1938), donde su personaje Setsuko se emborracha con su tío en un bar y llega borracha a casa por la mañana, escandalizando a su tía.
Descubrí a Michiko Kuwano por su papel en la recién nombrada Arigato-san de Shimizu, en la que en efecto realiza el papel, curiosamente anónimo, de la pasajera asertiva y simpática del autobús que conduce el "Señor Gracias" protagonista (Ken Uehara). Mi experiencia fue muy similar a la que nos narra William M. Drew en un modesto texto consagrado a nuestra actriz:
"La vi por primera vez en la edición en VHS de lo que de hecho fue su debut en pantalla, Kinkanshoku, el clásico del cine mudo de Hiroshi Shimizu. Sin saber ni siquiera su nombre en aquel momento, me cautivó al instante su apabullante belleza y talento. Tenía una presencia y una inteligencia en su interpretación que sin más se salían de la pantalla. Más tarde, cuando descubrí su nombre, me entristeció saber que había muerto en 1946, con sólo 31 años de edad".
Michiko Kuwano (桑野通子) nació el 4 de enero de 1915 en Tokio. Su padre, Hanshiro, era cocinero en un barco y más tarde en un restaurante de cocina europea. La madre, Yoshi, que trabajaba de vendedora en una carnicería, falleció cuando Michiko tenía cuatro años. La niña, cuentan, fue una excelente estudiante en el instituto de secundaria Mita. En marzo de 1932, a sus 17 años, para contribuir a sufragar los estudios de su hermano mayor en la universidad de Keio, Michiko se puso a trabajar como «Chica dulce» («Sweet girl», スイートガール) en tareas de promoción publicitaria de la compañía de chocolates y dulces Morinaga. Los rumores sobre su belleza le ganaron un contrato como bailarina en el famoso cabaret Florida de Akasaka, Tokio. Fue allí donde captó la atención de un buscatalentos de la Shochiku, debutando poco después en el Eclipse de Shimizu (1934) y convirtiéndose rápidamente en una de las estrellas de la compañía. En seguida pudo hacer el tránsito al cine sonoro y consagrarse como una de las estrellas femeninas de la era Showa (antes de la Guerra Mundial), trabajando con directores como los arriba citados y participando en películas como las diez que presenta esta retrospectiva. Entre tanto, se casó con Yoshitaro Saito, el antiguo representante de Michiko en sus tiempos con la casa de dulces Morinaga. La pareja tuvo en 1942 (17 de julio) su primera hija, Miyuki. Poco después de terminar la guerra, quedó embarazada de nuevo, durante el rodaje de la Victoria de las mujeres de Mizoguchi. Cuando se estaba terminando la película, el 29 de marzo de 1946, Kuwano tuvo un desmayo en pleno rodaje, por una complicación del embarazo. La llevaron al antiguo hospital de la Marina de Ofuna, que, debido a la precariedad de la inmediata posguerra, no disponía de un tocólogo experimentado. El problema de embarazo extrauterino (ectópico) de Michiko Kuwano empeoró y, a resultas de una intensa hemorragia, la actriz falleció el 1 de abril de 1946. En la película de Mizoguchi, estrenada unas tres semanas después, se trasluce en cierta medida su precario estado de salud, pero quedaría como excelente, aunque triste, coronación de su legado.
Pero Michiko Kuwano nos dejó algo más que un buen lote de buenas películas –de las cuales sólo una pequeña parte ha llegado a Occidente– . Pues su primera hija, Miyuki Kuwano, escogió al alcanzar su adolescencia la misma profesión que su madre y muy pronto se convirtió, como ella, en una estrella juvenil de la Shochiku, trabajando con directores como Yasujiro Ozu (Equinox Flower, 1958, y Late Autumn, 1960), Kurosawa (Barbarroja, 1965) y casi todos los grandes de la nuberu bagu: Masahiro Shinoda, Hideo Gosha, Yoshishige Yoshida y por supuesto Nagisa Oshima: su papel en Contes cruels de la jeunesse (1960) es seguramente uno de los más recordados de Miyuki Kuwano. La carrera como actriz de Miyuki fue, sin embargo, breve, pues la abandonó en 1967, a los 25 años. Una curiosa anécdota que se cuenta es que, en el rodaje de Otoño tardío (1960), el director Ozu, que había trabajado décadas antes con su madre, hizo coincidir en los platós a Miyuki Kuwano y Mariko Okada, actriz que, como Miyuki, había perdido a su padre también en la más tierna infancia: Tokihiko Okada, estrella del cine mudo que por cierto había actuado también en varias películas de Ozu, y que falleció en 1934, el mismo año en que Michiko Kuwano comenzara su carrera cinematográfica.
"Inolvidable Michiko Kuwano (1915-1946). Una reina de la era Showa" es una retrospectiva InFocus de subeteorimono para Allzine con motivo de la Fiesta Yakuza X. Fuentes empleadas: los artículos sobre Michiko Kuwano de las Wikipedias inglesa, francesa, rusa y japonesa, así como un artículo amateur (2005) de William M. Drew.
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