Yo la había tomado con muchas ilusiones, pero el caso es que ahora, después de vista, me ha dejado un poco que ni frío ni calor. Por un lado la estética es abrumadora por lo bella, con esa fotografía monumental y los temas musicales de la banda sonora tan agradables, pero luego me ha parecido una trama bastante simplona, por no decir de telefilm barato de esos que echan o echaban por las tardes entre semana, de protagonistas de clase media-alta... Sólo les has faltado poner el cartel de "basada en hechos reales".
No sé, no me ha convencido demasiado.
Un saludo