Notable esta tercera entrega de la saga, no llega a esa obra de arte que es
Voice pero por otro lado me ha gustado bastante más que
Memento Mori (la primera parte no la vi todavia). Más convencional y directa que las citadas anteriormente dejando un poco a un lado los desvarios y paranoias que suele haber en el guión. Aqui la historia es más plana y sencilla de seguir pero contada con cierta complejidad en la que ocurren muchas cosas que van formando el puzzle de la historia.
Memento Mori fallaba bastante en que era algo pretenciosa y enrevesada.
Wishing Stairs la veo más redonda por esa sencillez, además diria que es un drama con toques de terror porque aqui practicamente no hay sangre ni momentos muy violentos, todo es muy sutil, a lo mejor es porque la dirige una mujer
. Se centra más en las relaciones de las protagonistas y como de un momento a otro esa amistad de nuevo rozando lo lésbico se puede romper a causa de los celos lo que tendrá las consecuencias que desencadenarán la vertiente sobrenatural y terrorífica que queda en un segundo plano. Lo dicho, no es tan buena como
Voice en cojunto pero igualmente recomendable por tener un tono y planteamiento diferentes al resto de la saga que lo veo como algo más positivo que criticable, además tiene una fotografía más cuidada que las otras porque por ejemplo en
Voice pese a tener una fotografía magistral utilizando filtros de color se acerca algo más a una estética de telefilme sin desmerecer la obra de arte que es, pero se nota que con los filtros, aunque esten muy bien utilizados, se intenta disimular ese look televisivo.
7/10