Bueno, dado la calidad del VHS, que andaba el pobre más que desgastado, esta quinta entrega del cine de verano, penúltima, es más un capricho que me he dado que otra cosa. Y es que no me he podido resistir a volver sobre la Shaw Brothers tratándose de una película de Chor Yuen.
Una película de Chor Yuen, sí, que cuenta además con el aliciente de sus coreografías, porque además de su coreógrafo habitual, Yuen Cheung-Yan, podemos encontrarnos con un primerizo Yuen Woo-Ping, que daba sus primeros pasos por aquellos años. Coreogra´fias por cierto, brutales, sobretodo la lucha final, en la que no se privan de nada. Película de intriga, como es habitual en el director, combina perfectamente la acción pura y dura con una trama atractiva sobre un asesino que llega a la ciudad para acabar con un grupo corrupto (pero nada es como parece) y se encuentra con sus antiguos camaradas del circo donde se crío (su habilidad son los puñales). Así pues, entre equivocos, enfrentamientos, amores y demás, Chor Yuen vuelve a construir una película robusta y que nos hará pasar un rato más que entrenido.
Como decía (y a la vista está), la calidad es la que es. Se deja ver, y así de paso recordamos los VHS de alquiler, bien repasados
. El ripeo devuelve fielmente lo que había. Algo es algo. Gracias de nuevo a Dagavi y a Kungfumania por el montaje, que nos permite recuperar este clásico de la Shaw, saltado olímpicamente (unos más) por Celestial. Espero que os guste.