Aquí tenemos a la (sorprendente) ganadora de los Golden Horse Awards (los premios más importantes del cine chino), en los que derrotó hasta a Johnnie To. Bueno, sorprendente porque realmente nadie daba nada por ella, y sin embargo... Sin embargo Beijing blues es una película honesta (adjetivo bastante en desuso en el último cine chino), que juega sus bazas, las juega bien y el resultado es no sorprendente pero si agradable.
El planteamiento de policías a pie de calle, enfrentados a la vorágine de una ciudad inmensa (Pekín), no es nuevo. Vamos, ni mucho menos. De hecho la película retoma una cinta memorable, On the beat, de Ning Jing (esa cineasta a medio camino entre generaciones, la quinta y la generación perdida). En aquella, los policías se dedicaban a perseguir perros callejeros, en esta, veinticinco años después, están persiguiendo pobres desgraciados. Estafadores de poca monta, carteristas, en fin, ladrones al menudeo, son detenidos día tras día por el oficial Zhang, que en la escena más emotiva, reconoce ante las cámaras estar harto de su trabajo, cansado de haber detenido a dos millares de pequeños delincuentes aspirantes a ser un poco menos míseros, en una ciudad que les ha pasado por encima a un ritmo vertiginoso y en el que, como aquí, los criminales seguramente son otros.
Rodada en un tono documental, la película es una sucesión de delitos, cámaras ocultas, persecuciones sin nada de glamour y un montón de vida, porque eso es después de todo esta película: fragmentos de la vida en Pekín, a cargo de policías y ladrones. La película está protagonizada por actores no profesionales, pero personajes conocidos: editores, productores, bloggers, policías reales,... La fotografía, excelente, es de Wu Di (también Golden Horse por su trabajo), un viejo conocido, director de fotografía de Wang Xiaoshuai o, curiosamente, For fun, otra de las películas de Ning Jing, directora a la que esta película, como decía, remite inevitablemente. A destacar la música, que ayuda a crear un ambiente especial. En lo negativo, seguramente es demasiado larga y vuelve demasiado sobre si misma, pero en conjunto, es una película más que recomendable y, como decía, honesta.
Dadle una oportunidad
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