Personalmente me ha gustado algo menos que las dos anteriores pero, no por ello deja de ser una buena película. Como bien ha dicho Fingo, esta película se rodó al año siguiente de las dos anteriores, pero la impresión es que han pasado algunos años más porque el personaje ha cambiado físicamente de forma considerable.
Ahora, Zatoichi tiene unos kilos más y se ha dejado crecer el pelo, de manera que ya no tiene ese aspecto de monje budista que tenía anteriormente. La película es un drama en toda regla con varias historias de por medio que intentan llegarnos al corazón.
Hasta ahora cada película tenía un "aliciente" añadido para verla, en la primera parte quién y cómo es el personaje, en la segunda parte la aparición del hermano de Ichi, en este caso lo más destacable del guión, y sobre lo que gira practicamente toda la película, es el reencuentro de Zatoichi con su antiguo maestro.
En definitiva, es una película de sensaciones en la que seguiremos viendo las habilidades de Ichi, su relación con las mujeres, y de paso, conoceremos nuevos detalles de su pasado. Como todas las películas de Zatoichi, recomendable.