Vista también. Me ha gustado mucho (salvo lo que indica Davo: Tony Leung Ka Fai haciendo de no sé muy bien qué... porque no me acaba de encajar intentar meter algo en tono documental, reconstruyéndolo... y más cuando todo el mundo le conoce, luego poca sensación de veracidad puede dar).
Creo que sigue esa línea "tranquila" de Ann Hui, de ese cine que piensa en la historia, en el paso, que se queda ahí, con las personas, pero que también aporta un elemento interesante. En este caso la acción. Por que sí, la película no renuncia a la acción (no obviamente en plan superproducción del género), y, además, esta le aporta un tono muy saludable, a partir del papel del "negrito" Lau (interpretado por Eddie Peng, que últimamente se prodiga mucho y bien). Es curioso, veo, que el guionista, Ho Kei-Ping, es más un guionista de cine de acción (The Warlords o Flying Swords of Dragon Gate), lo cual seguramente le ha llevado por ese camino.
Por lo demás, sigue presente ese toque tan chino actual de reivindicarse como nación, pero sin cargar las tintas excesivamente (o es que ya me he acostumbrado a verlos pasados de revoluciones... muy pasados de revoluciones). Todo dentro de un equilibrio más que notable entre todas las partes de la trama. En fin, que Ann Hui es muy grande y sabe perfectamente lo que hace.
¿Lo más inexplicable? Como no le dieron el premio a la mejor fotografía a Nelson Yu Lik-Wai. Tremendo su trabajo, casi fotograma a fotograma. Misterios.