Tsui Siu-Ming no fue un director que se prodigara mucho. Curiosamente su carrera como productor tiene alguna cosa más que curiosa (y que no tiene nada que ver con el cine que él mismo hizo): Center stage, Blue gate crossing, Plastic city o Lost, Indulgence. Para mayor confusión, fue el asistente de dirección de Hou Hsiao-Hsien en A time to live, a time to die, justo un año antes que este Mirage.
Igual fueron los tiempos tranquilos de HHH los que le llevaron a la efusividad de esta película, de acción desbordante y brutal. Quién sabe. Lo cierto es que la dirigió, la coreografío, la escribió y la coprotagonizó, junto a uno de los importantes (aunque seguramente demasiado olvidados) grandes del cine de acción: Yu Rong-Guang.
La historia es que un grupo de exsoldados rusos, llevados por el hambre y la necesidad, se han pasado a territorio chino para dedicarse al bandidaje, entre espectaculares territorios de la ruta de la seda. Durante un ataque, una caravana logra repelerlos, y ocurre una especie de espejismo, en el que aparece una bella mujer que dejará tan prendado a nuestro protagonista que junto con un amigo y una muchacha de la zona volverán hasta allá en su búsqueda.
Pero ¿quién necesita la historia? A lo que asistimos es a una especie de exhibición brutal de lo que se hacía hace veinte años (y ahora son incapaces de hacer ni con ordenadores) en las coreografías de acción. La primera sorpresa es que no muriera nadie durante el rodaje, porque intentarlo lo intentaron. Peleas brutales, escenas de acción con motos increibles, saltos al vacío, explosiones por todos lados, gente ardiendo, caballos,... La imaginación debía irles a mil, porque la variedad es tremenda, y en toda hay una voluntad de ir al límite y algo más allá. Si creéis (como yo a veces) que ya lo habéis visto todo en cine de acción, verla.
Lo que circula por ahí es algo un poco raro: un laserdisc japonés (de ahí esos caracteres japoneses en imagen) con subtítulos en inglés sacados de un VCD por el imprescindible Lord Retsudo. Hay dos pistas de audio: inglés y mandarín. La buena noticia es que se respeta el formato, lo cual viene muy bien, porque la película tiene unos paisajes monumentales.