Muchas veces me he preguntado el porque ciertas películas hongkonesas de los noventa fueron catalogadas como CAT II en lugar de CAT III. Fatal Encounter es un claro ejemplo de ello ya que considero que por la manera que trata lo que trata, quizás merecería un grado más del que en su momento obtuvo.
El tema principal de Fatal Encounter no es otro que el del SIDA. Pero la película no se limita a esto ya que va un poco más allá, y con la vista puesta al año 1997, se aprovecha la ocasión para “concienciar” al espectador de las barbaridades y males procedentes del país vecino al que Hong Kong pronto pertenecería.
Wah (Bobby Au) es un camionero hongkonés felizmente casado con su mujer (Lily Chung). Durante un día de trabajo, Wah se ve obligado a pasar la noche al otro lado de la frontera, siendo abordado por una prostituta china (o como ya veréis algo parecido), que le contagia el SIDA. Es entonces cuando Wah inicia el descenso a los infiernos.
Después de aparecer en Daughter of Darkness y protagonizar Brother of Darkness, Hugo Ng dirige una película en la que persigue los mismos “valores” que en esas dos. Para ello decide contar también con toda una insignia de la CAT III como es Lily Chung (también su esposa en la vida real). Si bien peca un poco de pretenciosa, lo mejor es dejarse llevar por el tono putrefacto de esta clase de películas y disfrutarla en la madrugada de un sábado, o según se mire, durante una tarde resacosa de domingo. Vosotros decidís.