Mira que los tituladores internacionales son chorras. Qué nana (lullaby) ni qué puñetas. Esta peli, si uno ha de inventarse títulos poco imaginativos, debería llamarse «Torasán y el bebé», o «Tora y la enfermera». Pero bueno. Ahora resultará que komoriuta es nana. Y me parece que sí
Da igual, los títulos internacionales son un asco, empezando porque están en inglés, y siguiendo porque, para más inri, están en inglés norteamericán. Hala.
En esta 14, que está muy bien, pasan muchas cosas, como siempre. La madonna es Yukiyo Toake, a la que el otro día estaba viendo de presentadora en aquel curioso corto promo de la Shochiku que pasa por ser la primera peli de Nagisa Oshima. En aquel entonces (1959-60) la Toake se vendía como actriz jovencita de profesión. Aquí la tenemos con
diez quince años más pero todavía bastante juvenil. Y a poco no se lía con el prota, pues es su tipo (ella quiere un novio sin futuro, sin ahorros y de dudosa profesión), pero va el barbas y se la quita. No es spoiler. Todos los Toras acaban igual