Realmente espero otra cosa del cine chino (y también del hongkonés). Encontrarse a estas alturas con películas así, me dejan en un estado entre la frialdad y el puro aburrimiento... y para una película sobre pasiones y calenturas, eso es realmente un problema... Ni me trasmite sensualidad (por mucho que se esfuerce, si es que realmente se esfuerza Rosamund Kwan), ni nada de nada. Francis Ng debía ser de la misma opinión que yo porque se le ve un poco bastante descolocado (aunque realmente responde a lo poco que tiene que hacer o que puede hacer). No sé, una película más del montón, que incluso puede gustar si va uno sin la más mínima pretensión de nada, pero que a mi, como decía, a estas alturas, me sobra...