Segunda parte de
esta película, pero más alejada de las características de su predecesora (que cada dos por tres buscan una excusa para enseñar cacho
) y más cerca de la saga XX. Lo sorprendente de esta cinta es que a pesar de que se ve que es un film de pocos medios, con un montaje habil, y sin alardes absurdos, consigue unas coreografías de lucha muy logradas, que ya quisieran otras pelis más actuales. La trama es sencilla pero funciona: Kiriko se ve mezclada en un enfrentamiento con la yakuza, en la que hay varias partes implicadas y no sabemos muy bien quién es bueno y quién no. Un par de momentos diberpunk, con dos de los malosos, muy malos que se las harán pasar canutas, pero siendo una suerte de Zatoichi moderna, ya sabemos que prevalecerá.
No hace falta ver la primera para ver esta, a pesar de que repiten personajes y hacen un par de alusiones a la misma. De todas formas a la primera le he hecho ficha como complemento de esta, que es la verdaderamente interesante, pero se acerca más al pinku que a la acción, al contrario que ésta.
Es el último aporte al margen de las de la saga XX y las de Gun Crazy, con las que daré por terminada (de momento) mi visita a las Gals&Guns de los 90.