Gracias a Psyduck.
Un film de esos que no dejaran indiferente a nadie; una especie de terror rural mezclado casi con histeria colectiva. Una propuesta fresca y original en el mundo del terror, donde los sustos brillan por su ausencia (a pesar de lo que propone en el inicio). Lo del secreto familiar resulta en ocasiones bastante surrealista, a la vez que tétrico y górico en algunos momentos. A destacar principalmente algunas de las imágenes donde aparecen los abuelos, y sobre todo, el excelente papel de Kotone Furukawa en el personaje principal de la película. Un notable.