Esa peña.
A saber por qué me he visto esta, supongo que por Kiyoshi. A mí en general me ha aburrido. Es interesante ir descubriendo la intención del autor y cómo crece la dimensión dramática y hasta romántica, cuando la puesta en escena es la de un thriller de espionaje, pero precisamente es el vehículo lo que resulta tedioso. Los hechos se desgranan un poco demasiado rutinariamente. Por un momento pensé lo típico: será la adaptación de una novela y seguramente el original funcionará mejor, pero lo miré y el guion lo firman el propio Kurosawa, el Hamaguchi de
Drive my car y otro a quien no conozco, y luego fui viendo que la trama desemboca en algo diferente. No parece el mejor uso de los recursos posibles para lograr el aparente objetivo. El conjunto de aspectos técnicos es correcto sin más. Bastante olvidable, la verdad.
Sólo recordar que la plusvalía la genera el trabajador y se la queda el patrón.