Película de amor. Pero no lo de siempre. Quien busque la capullada de pitiminí habitual, que siga buscando. Aquí el amor es brutal, hijoputa y traicionero. Vamos, como la vida misma, y quien no lo sepa, ya se dará cuenta, c'est la vie. Lino Brocka no se anda por las ramas y nos presenta una historia de ¿amor? total y absolutamente descarnada en los arrabales de una gran ciudad (supongo que Manila). Todos quieren irse, buscar una vida mejor, alguien a quien amar dentro del pozo de basura y miseria en el que viven.
Absténganse de verla niñatos y niñatas, pueden salir anímicamente perjudicados (sale gente mala con intenciones peores)