¡Hola, comunidad!
Aunque Masao Adachi ya estaba trabajando con Koji Wakamatsu,
Galaxy fue producida para ser el primer título exhibido en el Teatro Scorpio del ATG (en la ficha de los subtítulos tenéis el cartel de su estreno). Se trata de una pieza experimental, claramente deudora del surrealismo de André Breton, con ecos del cine de Cocteau y de la poética de Antonin Artaud. O eso me parece.
A modo de sinopsis, con lo peliagudo que eso es en una obra así, se me ocurre decir que Adachi explora una interrupción en el
continuum de la identidad, una repentina desconexión con aquello que conforma a la persona, que cae en un ciclo mental de retroalimentación en busca de un "yo" cierto al que aferrarse. Eso, o lo que cada uno quiera interpretar. Aterrados como estamos ante la posibilidad de no encontrar un agarre firme, lo etiquetamos y archivamos todo en cómodas carpetas; así, he leído a críticos que consideran que aquí se representa la personalidad del Japón de pre y posguerra. Yo no me creo nada de eso, pero vaya usted a saber...
Cuando esta fiebre revisionista de Masao Adachi llegue al docmental
Il se peut que la beauté ait renforcé notre résolution, será el propio director quien explique la gran influencia que el movimiento Surrealista tuvo en él, así como conceptos como la cinta de Möbius, elementos determinantes en esta producción pero que se irían perdiendo cuanto más políticamente activista se volvía el cine de Masao Adachi y su vida toda.
Los elementos simbólicos que encontramos están magníficamente empleados, aunque es obvio que van desde la más clara intención a la más difusa intuición: el coche averiado, el variable tamaño de la esposa, las escaleras, la súbita violencia, los espejos, la figura paterna ataviada de monje budista, los grabados que se muestran, la leche derramada en la calle desierta... todo conforma un mundo onírico en el que el protagonista trata de encontrar un "yo" que le permita aceptarse y seguir adelante.
Toda esta imaginería está apoyada por la música de Yasunao Tone, integrante de la primera hornada del colectivo Fluxux que, si estás interesado en la música experimental, es un muy buen hilo del que tirar.
Entiendo que haya quien no esté acostumbrado a este cine, incluso quien recele. Sólo puedo dar un consejo: déjate ir como los propios surrealistas se dejaban ir, no esperes encontrar sino sensaciones que provoquen sensaciones e intuiciones que despierten otras intuiciones. ¿Quién dijo miedo?