Bueno, si la comparo con su antecedente de Wandering Home la verdad es que no hay color, ya que ésta resulta ser muy superior. El secreto está por una parte en la mezcla de comedia naturalista y de drama alternándose en gran parte de la película, mezclando lo caótico de la vida de una mujer que se ve obligada a combinar su faceta profesional con la de ama de casa y madre de dos niños terremoto y contado con mucha gracia y por otro, la presencia de un marido alcohólico, enfermo y traumatizado, en donde aun así se consegui sacar detalles cómicos de la parte mas dramática de la historia. Y sin duda de lo mas absolutamente destacable son las interpretaciones de Kyoko Koizumi en plan emperadora como siempre y un Masatoshi Nagase que deja a su amigo Asano como un sosainas comparándolos en el mismo papel.
Gran sorpresa porque me esperaba una cosa mas liviana y ha resultado ser una magnífica película, de lo mejor del año en Japón por ahora.