jidaigekipedia.comJuego a dos bandasUna de las más conocidas obras del maestro Akira Kurosawa, en la que pocos años después se basó Segio Leone para rodar "A Fistful of Dollars". No solo es una gran película, sino que bien podría ser una de las mas divertidas y cautivadoras que he visto jamás. No es fácil mantener al espectador con ese grado de atención durante 110 minutos, pero como siempre, el director lo consigue y va más allá.
Nuestro protagonista es un samurai que crea su propio nombre para la ocasión: Sanjuro Kuwabatake; aunque siempre será recordado como “Yojimbo” (guardaespaldas). De casualidad llega a un pueblo dividido y arruinado por una lucha entre clanes yakuza, en el que el único que parece prosperar es el constructor de ataúdes. En ese ambiente será donde Sanjuro despliegue toda su astucia para sacar el máximo beneficio posible sin decantarse por ninguno de los dos grupos.
Tenemos una situación al estilo de “guerra fría”. En lugar del enfrentamiento directo, cada una de los clanes se hace el mayor daño posible a través de terceros, ya sean comerciantes, rehenes, o simplemente gente que los respalda. La llegada del samurai es un elemento determinante. A diferencia de la gente de Seibei y Ushi-Tora, él es un hombre de acción, por lo que todos pujaran por sus servicios. Sin embargo, tratará de mantener un equilibrio de poder en el que ningún bando sea capaz de obtener ventaja. Sus problemas llegarán cuando pasa de manipulador a ser una pieza más del juego.
La actuación de Toshiro Mifune como Yojimbo es desbordante, y no hay mucho más de este hombre que no haya escrito ya. El acompañamiento es de lujo, ya que aparece el mítico Tatsuya Nakadai con un papel odioso y ruin destinado a recoger el odio del espectador, Takashi Shimura en la piel del anciano Tokuemon, e Isuzu Yamada como Orin.
Pese a lo que pueda parecer, la acción está reservada a escenas muy concretas y solo en los momentos oportunos. Durante el resto del film podremos disfrutar de las excelentes caracterizaciones de los personajes menos relevantes, que alcanzan los niveles de las de
Seven Samurai gracias a la cantidad de minutos de pantalla que se les brinda.
Un acompañamiento musical muy adecuado pone el broche de oro a una de las obras más fascinantes y famosas de Kurosawa. Absolutamente imprescindible para amantes y aficionados.