subeteorimono, no vas a decir que te ha parecido la peli?. A mi como he dicho en el comentario anterior, me ha gustado. Merece la pena verla y tenerla.
Chico, es que con esto de la yakuzada tiene uno la cabeza en otras cosas... Yo creo que ya dije lo básico cuando dije lo del «ver alto». Es decir, me parece buena, pero no «imprescindible» como esas grandes pelis de ninjas de la saga Shinobi no mono o la primera 17 Ninja. No quería decir más para que la vieras con ojos vírgenes
y por no
espoilear, cosa que ahora sí voy a hacer (aviso):
Lo que para mí le quita puntos como peli potente de ninjas son un par de cosas: una, la falta de nocturnidad
Que no es que no haya, pero en general es una peli de ninjas bastante «luminosa», de pleno día, lo cual le quita elementos de misterio e incomodidad que normalmente ayudan en una peli de ninjas. Y la historia de amor me sobra un poco (y, si tenía que estar, se le podía haber dado un énfasis distinto para que resultara más trágica, cosa que yo diría que apenas ocurre por mucho que estén en una situación Romeo-Julieta).
A cambio, tiene otras cosas que la hacen una peli ninja diferente y peculiar, lo cual da puntos (por supuesto
). Y un par de esas cosas son, paradójicamente, las mismas donde veo los defectos: la luminosidad va en beneficio de la visión histórica que la peli quiere ofrecer, en particular la idea de que estamos presenciando el ocaso del mundo ninja y del conflicto Iga/Koga: ¡si casi nos matan incluso a
Hattori Hanzo!
Por eso, es un ocaso (del mundo ninja) que es un amanecer (del mundo de la «pax Tokugawa» donde los espías son –básicamente– cosa del pasado), y la luz le viene bien.
Por su lado, la historia de amor, además de ser un reflejo de eso mismo (de ese ocaso, donde la enemistad es ya obsoleta y las rígidas normas ninja se han vuelto odiosas y absurdas cadenas), viene muy bien para la introducción al mundo de las ninja femeninas (tienen nombre específico que no recuerdo), con una exposición bastante cruda de sus obligaciones. Para no estropear la pureza de nuestros Romeo y Julieta, se elige a la tercera en discordia para el papelito de lo más crudo del menú. Lo cual nos lleva al momento o momentos eróticos de un film que está ya en las puertas de la invasión pinku (estamos en 1966 y, después de los chorros de sangre y miembros amputados en vivo en circulación, uso y abuso después de
Sanjuro, llegaron las mujeres mostrando carnes), aquí presentado de una forma muy «artística», estilizada, cámara que recorre curvas en intenso contraste B/N sin enseñar realmente nada, envuelto en una música sensual (esa manía nipona de acompañar así las escenas de violación no deja de sorprenderme
).
Y por encima de todo me pareció fascinante la banda sonora, básicamente atonal y experimental (no sé el nombre preciso del estilo, y menos en la variante japonesa), ayuda muchísimo a crear climas, compensando bastante esa falta de nocturnidad que decía.
En suma, la veo como una especie de peli de ninjas «crepuscular»
y cuanto más lo pienso así, más estoy por darle el «imprescindible» porque diría que eso la hace una peli bastante notable.