jidaigekipedia.comUna transición sin sangreThe Black Hood es otra película más en la linea de
The Purple Hood y
Kurama Tengu, y al igual que las otras, el héroe encapuchado que la protagoniza ha sido llevado al cine en multitud de ocasiones, buena parte de ellas con Ryutaro Otomo de intérprete. Del director, Akikazu Ota, tan solo he encontrado que fue guionista en
Zatoichi and the Chest of Gold.
Sinopsis: en medio de la lucha de poder entre la alianza Satsuma-Choshu y el moribundo Shogunato Tokugawa, un hombre enmascarado dedica su vida a luchar contra la injusticia y a defender a las gentes de Edo. Su deseo de evitar un baño de sangre en la ciudad le lleva a ponerse del lado de Saigo (un líder de Satsuma) en la búsqueda del mapa que muestra los pasadizos secretos al Castillo de Edo. Con él se podría conseguir evitar una batalla en la que incontables inocentes perderían la vida.
El parecido con
The Purple Hood es escandaloso, con héroes idénticos cuya única diferencia es el color del uniforme. Ambos llevan una triple vida: la real, la del justiciero, y la de un hombre extraño e irreconocible que recoge información de un lado y de otro. Sin embargo, entre los tiempos de Murasaki Zukin (púrpura) y Kurozukin (negro) hay casi un siglo de diferencia.
Antes de entrar en valoraciones, he de reconocer que el DVD no es precisamente de la mejor calidad. En la esquina inferior derecha de la imagen hay un símbolo que me hace pensar que fue grabada de un canal de jida-geki. De hecho, no es la primera vez que lo veo, pero no consigo recordar cuál fue el otro título donde me lo encontré.
Dicho esto, la película no me ha resultado demasiado atractiva; primero porque creo que el Bakumatsu le viene grande a un personaje de estas características, y segundo porque el papel no le pega nada a Tomisaburo Wakayama. Por supuesto en las escenas de acción desenvaina la katana y tenemos que limpiarnos la baba con una servilleta, pero este tipo de personajes requieren a alguien más alegre, cómico, y expresivo.
En fin, que con todo el jidai-geki que hay por descubrir me parece que
The Black Hood no es precisamente una obra a recomendar, salvo para los que quieran darse el placer de ver a Tomisaburo ofrecer una lección de esgrima. Como curiosidad, quien esté atento podrá distinguir entre esa "estrambótica" banda sonora unos segundos del tema principal de
Lone Wolf and Cub.