Me ha pillado completamente desprevenido y me ha emocionado muchísimo desde su sencillez, su honestidad y su sinceridad. Es un drama lento y sutil, sin apenas sobresaltos pero que, acaso por eso mismo, cala muy hondo, o al menos así ha sido en mi caso. Una interpretación contenida y veraz del muchacho protagonista y una dirección sensible y hermosa redondean la historia. Un imprescindible para mí.