Autodestrucción en estado puro. Un poco exagerada la cantidad de sangra vertida por el protagonista. Su "mujer" no se entiende, aun pensando en la cultura japonesa donde las mujeres tradicionalmente son sumisas, que mujer aguanta una violación y se prenda de un tipo. Por momentos surrealista, por momentos bestial. Aunque este tipo de películas autodestructivas no es el tipo de cine que me va, te dejan mal sabor de boca, no es lógico ser autodestructivo desde un principio porque sí, salvo que en el fondo haya un profundo problema psicológico, otra más del estilo Leaving Las Vegas salvense las distancias y la temática.
Pero en fin, me ha gustado sobre todo por la acción, aunque no la consideraría ni mucho menos de mis favoritas, pero esta bien.