¡Hola, comunidad allzinera!
Siempre es un placer reencontrarse con Nawazuddin Siddiqui y Anurag Kashyap, aunque la ocasión despierte expectativas que uno no ve del todo cumplidas. Aprecio muchísimo el retrato histórico y costumbrista que ha ido haciendo Kashyap película a película. Del colonialismo, los movimientos nacionalistas, la religión, Pakistán, el control de los medios de producción, el nacimiento de la mafia en una burocracia kafkiana, el poder y el dinero, la cultura, el inframundo y hasta hoy, lo de Anurag Kashyap es una clase magistral de cine… y de historia. Todos conocemos sus grandes hitos. De su producción más reciente me sigo quedando con Ugly.
Aquí hay mucho dominio técnico: Anurag Kashyap escribe muy bien (aquí vuelve a cofirmar con el guionista de
Bombay Velvet) y dirige muy bien, controla absolutamente todo lo que hace. Pero para mi gusto, en este
Raman Raghav 2.0 se pone un poco grandilocuente de más, un poco anuncio de televisión de más, y abusa de algunos planos demasiado vistos; de hecho, es un ejercicio de estilo que ya conocemos, un drama que no nos es nuevo. Menos sutil que en otras ocasiones, desde muy temprano te anuncia todo lo que va a pasar. Eso sí, la otra lección de dominio la da Nawazuddin Siddiqui, que hace un muy buen trabajo con un personaje nada fácil. No tanto el policía que le da el contrapunto, ¿Vicky Kaushal? Pero ambos se enfrentan a una historia a veces un tanto obvia por predicha.
Con todo, es una potentísima producción. Pero Kashyap sabe escribir aún mejor, así que siempre lo esperamos.