Grandísima obra de
Mizoguchi. El director vuelve a demostrar su excelencia con planos y encuadres maestros. La historia fluye lentamente sin percibir qué rumbo cogerá. Además,
Mizoguchi consigue magistralmente que el drama transcurra en aumento, llegando a su máximo esplendor al final.
Es una maravilla ver los comienzos de
Nobuko Otowa, que tan sólo llevaba un año en la industria del cine, y que como sabéis, sería la futura esposa de
Kaneto Shindo. Y bueno, lo de
Kinuyo Tanaka es para enmarcarlo, esta mujer fue toda una estrella mediática en Japón. Desde la década de los 40 rodó una película por año junto a
Mizoguchi, llegando a colaborar con el cineasta hasta en 15 ocasiones.
Kinuko también es recordada por haber participado en la primera película sonora japonesa
The Neighbor's Wife and Mine (Heinosuke Gosho, 1931). Esta tremenda actriz además tiene el honor de haber sido la segunda mujer japonesa en dirigir una película, concretamente comenzó en la dirección con
Love Letter en el año 1953, en total dirigió seis películas y participó como actriz en 258. Como dato informativo os diré que la primera directora de cine japonés fue
Sakane Tazuko (1904-1975), asistenta de dirección habitual en las películas de la década de los 30 de
Kenji Mizoguchi, y que finalmente gracias a su ayuda consiguió dirigir su primera y única película como directora en 1936 titulada
New Clothing (Hatsu Sugata).
Poco más que añadir, un drama que gira en torno a un triángulo amoroso con un fatal desenlace, imprescindible.