Subida y enlazada la traducción.
Decir que, hoy es complicado encontrar películas que duren una hora y media.
Y más aun, es difícil encontrar películas nuevas que duren 90 minutos y no sean un truño.
Respecto de Sara. Nos devuelve a ese incansable que es Herman Yau, que ha hecho de todo un poco. La verdad es que consigue hacer una película de 90 minutos, simple y directa.
Y con un detalle más, el peso que adquieren los cuerpos, esta es una película al ras del suelo, física en sus formas y maneras, de un modo que ya no existe o al menos parece escasear.
La palabra que busco es rusticidad.
Quiero decir, es una película sin imposturas. No tiene el vuelo poético que películas como Bends, pero claro, no es lo suyo (igual me hubiera gustado ver como hacía Flora Lau esta película)
Simon Yam, se luce, como siempre y logra un buen contrapeso con Charlene Choi, que cumple en su protagónico.
En fin, una buena película sin mucho artificio y con un par de escenas un poco flojas (o que pueden resultar flojas)