Pues bien, se acabó. Con esta ficha doy fin a la saga que se hizo mundialmente famosa con el simpático nombre de «Setsuko Hara: who the hell needs subs?», que podría haberse titulado igualmente: «Consideraciones intempestivas en torno al arte y lenguaje gestual hariano en cuanto razón suficiente y necesaria de la contemplación estética de su producción cinematográfica» o cualquier otra simplonada análoga
Si a alguien le pareció sugerente, estimulante, asfixiante u odiosa la saga en cuestión, que hable ahora o calle para siempre.
Bueno, y a la película. De hecho, ésta fue de las primeras setsukoharadas sin-subs que me metí entre pecho y espalda pero mira, hice pasar antes a casi todas las demás, entre otras razones, por su fácil disponibilidad en el tubo mágico de colores. No es el caso con estas
bellezas de Tokai (si de todos modos queréis probar suerte, en nihongo el título es 東海美女伝). Se encuentra, eso sí, en videoclubs muy elitistas. Y las versiones que rulan duran eso, 67 minutos, si bien la IMDb (enlazada en el «cartel» de la ficha) y la
jmdb aseguran que su duración es de 95 minutejos. O sea que se habrían perdido casi 30. No sé.
Sinopsis, no he encontrado ninguna. Pero gracias a los nombres de los personajes pude establecer que este pequeño jidai aventurero se ubica históricamente en los últimos meses de vida del shogun de shógunes Ieyasu Tokugawa, que nos dejó en 1616, y que aparece en la peli eso, cuando está en las últimas. Sin haber gozado de subs, ni haber encontrado sinopsis alguna, lo que puedo explicar es que la peli comienza con que Yoshiro 磧田 (Yataro Kurokawa), una especie de ninja errante, llega a una cabaña donde viven un anciano maestro y una joven llamada Otsuru (Ranko Hanai), que no se queda corta en artes ninja en modalidad femenina. Si no me equivoco, la misión de ambos es vengar la muerte de Konishi Yukinaga, personaje histórico (1555-1600). Ahora bien, resulta que en su camino se topan con la joven Oyuri (¡Setchan! ¡Setchan!
), hija de Yukinaga que... mira por dónde ha sido criada por el perverso Tokugawa y va y se lo quiere, al papá postizo. Mmmm, esta historia me suena un mazo de alguna de las de
Shinobi no mono o similar..., pero los personajes son otros.
Bueno, y ahora a lo importante:
Setsuko Hara.
Tôkai bijoden, «Leyenda de las bellezas de Tokai» (¿no había por allá también unos
monstruos? ¿O era Yokai?... ay
), título frente al cual Galbraith IV prefiere el de
Saga of the beautiful women of Tokai (pág. 17), se estrenó en octubre de 1937, siendo la duodécima película de Hara según jmdb, inmediatamente después de
Atarashiki tsuchi (La hija del samurái / La nueva tierra / ...), estrenada en febrero de ese año, y algo antes que
Haha no kyoku, de diciembre del mismo 1937 y a la que hice ficha poco ha, que es casi ná. Como
belleza de Tokai, Setsuko hace aquí de una joven criada en el más exquisito ambiente samurái, lo que significa que su papel es de muy poco hablar, de hacerlo con agudísima pero suavísima voz cuando lo hace, de bajar mucho la cabeza y de ser un pajarito de mírame y no me toques. Al contrario que la Ranko Hanai, chica dura de la película. Vamos, que Setsuko hace aquí un papel muy similar al de
Die Tochter des Samurai pero exagerando la nota aún más, ya que en la película de Fanck-Itami se trataba de una hija de samurái obligada, en plenos 1930, a ser
también una chica moderna. Pero de una ahijada-a-la-fuerza de Tokugawa Ieyasu, ¿qué quieres?
Dicho de otra forma, aquí no se luce ni apenas se vislumbra, por muy admirable que esté como la huérfana Oyuri, ese descomunal talento que mostrará después de la 2ª G.M. Para eso, para atisbos y vislumbres, mi recomendación es la otra citada, la de la melodía de mami (Haha no kyoku), a pesar del melodramón que es dicha película.
Y colorín colorado, esta saga se ha acabado
P.S. Bueno, casi. Me quedan unas pildoritas-sorpresa. En breve en esta casa que es vuestra casa, Allzine, sin ir
plus ultra