Un tipo de esos muy psycho y medio loco obliga a una serie de personas (por medio del secuestro de alguno de sus seres queridos) a participar en una carrera mortal (una especie de Battle Royale versión maratón de Tokyo) en la que solo el ganador podrá salvar la vida de su allegado.
Ozu/Hara, Kurosawa/Mifune, Scorsese/De Niro, Yimou/Li.. todas mitológicas parejas director/actor que nos han regalado sin duda algunos de los momentos mas sublimes de la historia del cine, pero seamos serios, todas palidecen ante el derroche de arte y buen gusto que la dupla Iguchi/Asami no ha parado de exhibir durante la última década. Lo malo es que, exageraciones aparte, esta última obra de la divina dupla gore es de lo mas flojito que le he visto a mi por otra parte admiradísimo Iguchi. Su cine siempre lo identifico con sangre y visceras por doquier, gravure idols medio desnudas, cervezas, concursos de pedos y sobre todo muchas risas, pero en este caso le observé una sorpredente disminución de mala leche, de esa que precisamente sus películas va sobrao. Que sí, que claro que tiene sus buenas carcajadas, sus nenas en bragas, sus muertes contundentes (Yoshihiro Nishimura a los efectos como siempre) y los momentos Asami son todos excepcionales porque ella es excepcional, pero tiene una "blandura" en algunos tramos inauditos en su cine. Bueno, es que el final es absolutamente impropio de un gamberro como él. Pero bueno, para ver con los amigotes, con las cervezas y con los concursos de pedos sirve perfectamente.
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