jidaigekipedia.comLealtad eternaEn orden cronológico esta es la tercera de las cuatro famosas de los 47 ronin (Mizoguchi-Inagaki-Fukasaku-Ichikawa). La sinopsis es la que todos conocemos: Lord Asano es condenado a hacer seppuku por el ataque a Lord Kira en el palacio del Shogun, y sus hombres deciden llevar a cabo la más honorable de las venganzas.
Para empezar llama la atención que un gran número de escenas, sobre todo al inicio de la película, sean un calco exacto de la versión de 1941. Sin embargo, conforme avanza la trama los métodos de ambos directores se separan radicálmente. Si dividimos la historia en cuatro partes -incidente con Kira, calvario de espera, asalto a la residencia, condena final- vemos que Fukasaku reduce al mínimo de lo posible las dos primeras y se centra con especial acierto en las dos últimas. Si bien es verdad que el asalto es menos emotivo que en otras versiones debido a que se aligera la carga sentimental que lleva hasta el mismo, se nos compensa con creces al ofrecernos con detalle la sentencia y las condenas posteriores.
Cuando Mizoguchi dejó fuera de su metraje el asalto a la residencia de Kira sentí que, aunque había visto una película perfecta, faltaban el clímax de la venganza y el escalofrío que te recorre la espalda cuando clavan los carteles de aviso frente a las puertas de la mansión. En
The Fall of Ako Castle Fukasaku lo ha mostrado de forma inolvidable, con un vestuario precioso y unas escenas de acción incluso mejores que las de 1994.
El plantel de actores podría ser infinito, pero por mencionar a los más conocidos: Sonny Chiba (inseparable de Fukasaku), Tetsuro Tamba, Kinnosuke Nakamura, Tsunehiko Watase, Mariko Okada... y Toshiro Mifune. Este último provoca un sentimiento curioso, ya que a priori sabemos que aparece en la película, pero, conforme vemos que todos los papeles se van cubriendo, nos preguntamos: "¿quién va a ser?". La sorpresa llega en el momento más inesperado.
Para concluir, y por diferenciarla de las otras tres,
The Fall of Ako Castle es la más accesible para quien quiera conocer bien la historia y no esté dispuesto a pasar más de tres horas delante de la pantalla.