Este parece el año de las películas que evocan descaradamente otras películas
. Si Jodaeiye Nader az Simin es una película de Ken Loach dirigida por un iraní, Buddha Mountain le debe tanto de Made in Hong Kong de Fruit Chan que deberían hasta citarlo en los títulos de crédito...
La estructura es terriblemente parecida (hasta el gordito tiene su equivalente en otro gordito), y se realizan algunas variaciones para meter el personaje de Sylvia Chang (pero como cogiendo fragmentos del personaje femenino de la película hongkonesa). Y luego, cambia uno cementerio por tren y le añade algún toque más (que no diré original porque viene de otros filmes de parecida inspiración), y venga, ya tenemos Buddha Mountain, otra película que está muy bien, pero que no deja de ser una especie de grandes éxitos de las películas chinas sobre jóvenes. Para mi la verdadera distancia, lo que la hace una buena película son los personajes femeninos: la clase de Sylvia Chang y la presencia de Fang Bingbing. En cambio los personajes masculinos me parecen mucho más flojos o más estereotipados, como se quiera. Lo cierto es que la película se deja querer y bien, cumple lo que se proponía. Seguramente la mejor película de este flojo año chino.