Por fin vi la película. Antes que nada, otra vez toca poner en cuestión esas fichas de la imdb. Han puesto a Ryu, Tanaka y Kuga los primeros, seguro que al tuntún, por ser los más famosos, pero no es así como aparece el reparto en los créditos (me atengo a los hulu-subs). El protagonista masculino principal es Teiji Takahashi, que encabeza con Yoshiko Kuga; siguen Takahiro Tamura y Minoru Oki y, en tercer lugar, los pesos pesados Chishu Ryu y Kinuyo Tanaka. Incluso Yusuke Kawazu, que de facto es casi co-protagonista principal, aparece más abajo en el elenco, donde también aparecen Toshiko Kobayashi (usual de Kinoshita, aquí haciendo papel de casada madurita), Fujio Suga, Kuniko Igawa (poquito), Hizuru Takachiho (ídem) y la tremenda Fumiko Okamura haciendo una vez más de mega-marujona. Kazuya Kosaka hace de Minoru, el hijo oveja negra: el papel tiene su peso, pero no debería estar antes que Takahashi, Tamura y Oki.
Comparto con Genjuro la perplejidad sobre el aspecto de publirreportaje de la película, que no sólo domina el comienzo sino que va reapareciendo a lo largo de todo el metraje a guisa de cortes publicitarios. Domina tanto que uno llega a dudar sobre la ironía de la cosa. Y eso de la poesía del «arcoiris» formado los colores de los humos, bueno, a fin de cuentas en los años 1950 no había la conciencia ecológica que empezó a divulgarse en, pongamos, los 1970. Sin embargo, es cierto que hay indicios fuertes de que hay, al menos, una dosis de ironía en todo ello, y, por cierto,
también en las palabras de los personajes, cuando, en un par de diálogos, cuestionan la belleza real de ese «arcoiris». Y en las del narrador-publicista cuando, llegando el final, y en contraste total con lo que uno acaba de ver de vidas frustradas dominadas por pequeños intereses e ilusiones mínimas, comenta con su optimista toniquete que «felizmente, en busca de la felicidad, trabaja la gente bajo este humo...» ¡Viva!
En fin, que sí: extraño artefacto, esta peli, pero muy bien
Ah, un aspecto curioso más es lo que tiene de documento histórico, por cuanto se habla de la ciudad de Yahata justo en un momento de expansión que terminó por anular su entidad como tal ciudad, siendo actualmente una suerte de barriada de Kitakyushu.