Después de que un Tsunami arrasase las costas de Hokkaido, una niña pequeña que ha perdido a toda su familia es adoptada por un policia local, creándose entre los dos una relación e interdependencia que excede al esperable entre padre-hija. Hasta que un dia...
Ahora ya tengo clarísimo que con Kumakiri, un director que me chifla en sus mejores momentos, no puedo mas que acostumbrarme a esa continua y marcada irregularidad entre sus obras que le acompaña en la última década (no así en su primera e intachable etapa). Sin ir mas lejos su anterior
The End of Summer me pareció y utilizando un término técnico, un verdadero coñazo, mientras que esta su última obra me ha resultado impactante, hipnótica, perversa, emocionante.. resumiendo y utilizando otro término técnico, la hostia en verso. La verdad es que siempre que Kumakiri rueda en su Hokkaido natal aprovecha para sacarle todo el partido posible al trabajo de fotografía, pero nunca de una forma tan espectacularmente espectacular como en esta ocasión. Casi podría decir que es media película sino fuera porque el trabajo de dirección no le va a la zaga y porque hacía tiempo que no veia una película tan bien interpretada por todos los actores implicados. Y con actores acabo, ya que cuidadito con como se las gastan la dupla Asano/Nikaido. Asano muy grande, pero mucho, y la Nikaido si a alguien le queda duda de que será una de las actrices top del cine japonés para los años próximos es que no tiene ni ojos en la cara ni sentido común
Bueno, por si no me he explicado con suficiente claridad la pelicula me ha gustado, sí.
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