La película es floja, bastante floja. Va contando cuatro historias independientes saltando de una a otra, con algún que otro flashback por el medio, lo que hace que sea un poco lioso con tanto salto. Teóricamente era una película de terror con tintes de comedia, pero ni me ha dado miedo, ni risa. Es más, la parte más conseguida es un pequeño drama que hay en una de las historias. Otra de las historias tampoco está demasiado mal, pero las otras dos... na de na. En fin, un "ver si no hay otra cosa" raspado. Vaya tino que tengo para el terror asiático, por lo menos me ha gustado más que Ghost Delivery. Aún así, no os lo penséis, vedla jaja