Preciosa película con la maravillosa cantante
Hibari Misora. Se trata de un colorido drama lleno de giros donde también nos encontraremos con numerosos puntos cómicos y de acción.
El director ha sabido utilizar a la perfección la fotografía verdaderamente exquisita de
Osamu Furuya, escogiendo planos maestros con paisajes de ensueño. Personalmente la dirección me ha parecido impecable, llena de bonitos planos y travelings que alegran la vista y dan un bonito tono a la colorida película.
Tadashi adaptó un guión del mísmísimo
Matsutaro Kawaguchi, mano derecha de
Kenji Mizoguchi en infinidad de guiones como
The Story of the Last Chrysanthemums (1939) o
A Story From Chikamatsu (Kenji Mizoguchi, 1954).
Como no podía ser de otra manera, junto a las composiciones musicales de
Masao Yoneyama, la banda sonora está íntegramente cantada por
Misora, que además en su papel principal hace de cantante y actriz teatral.
Como resumen muy personal diré que es una película que entretiene, considero que no le sobra ni le falta nada, tiene de todo en su justa medida. Es el tipo de película que puede gustarle a todo tipo de espectador porque abarca todos los géneros de buena manera.
Sinopsis:
Sentaro se mete en un lío cuando mata al asesino de su padre, que resulta ser el hijo de un perverso y poderoso hombre. Tras el incidente, no le queda otro remedio que escapar para evitar represalias. En su fuga conocerá a la bella Oshima, cantante de un teatro ambulante que lo alienta a que se una a su tropa. Sentaro encuentra en la actuación su verdadera vocación. Pasado un tiempo, siente la necesidad de volver a su hogar para ver a su hermana, pero todo ha cambiado, su hogar ha sido reducido a cenizas y su hermana ha sido asesinada por los hombres que lo persiguen.