Después de todo lo que hay escrito en este hilo, da miedo sacar opinión propia. Pero bueno, como
Silien no la ha puesto, después de casi 10 años, allá va la mía (no la ha puesto, o no la ha visto aún, que podría ser
).
Para explicar por qué NO me ha gustado, una pequeña digresión. Este tipo de películas me recuerdan, haciendo un paralelismo en el mundo de la enseñanza, a ciertos profesores. Existen profesores que saben mucho, son muy sabios e inteligentes. Pero dentro de estos, existen además los que, aparte de saber,
saben enseñar. Y es que no basta con saber las cosas: hay que saber transmitirlas. Hay que tener empatía, ponerse en el lugar del que recibe la lección. "Si cuento esto de esta manera, ¿me enteraría yo si me lo estuvieran contando a mí y no supiera de qué va el tema?". Esa es la pregunta fundamental que debería hacerse todo profesor cuando diseña su clase o su lección.
También hay malos profesores que no es que no sepan enseñar, es que directamente no saben. Punto.
Bien, a donde quiero llegar, es que un director de cine debe hacer su trabajo como lo hace un profesor: tiene que saber enseñar, y tiene que ponerse en el lugar del espectador. Puedes tener un argumento de escándalo, una cinematografía del copón bendito (como en este caso); pero si no eres capaz de contarlo y montarlo de manera coherente, todo se va al garete. En esta película el director tiene muchas cosas que contar.
Pero no ha sabido contarlas. Es un mal director, porque es un mal profesor
.
En Casshern se intuye que debe de haber un gran trasfondo con mucha potencia filosófica. A grandes rasgos, el argumento se comprende: egoísmos, tragedia, dolor, guerra, amor, venganza,... De todo eso podemos sospechar el planteamiento y el desenlace. Pero falla en el camino, en el nudo, en los mandos medios. Falla principalmente en la puesta en escena y el montaje de las secuencias, aun cuando podamos entender cada plano por separado y cada Acto por separado. Es una pena, pero esto me hace plantearme que es un bonito regalo, reluciente, impecable, con su lacito y su brillantina; pero abres la caja y no hay nada -o lo que hay se evapora ipso-facto y no eres capaz de aprehenderlo en ese breve lapso de tiempo.
No hay más que ver que hasta en las opiniones más favorables a la película se deja entrever que hay cosas que no se han entendido. Vaya, a mí me parece fundamental saber por qué ese rayo del cielo está ahí, qué significa y qué sentido tiene. No me parece de recibo que para entender cosas como esa "haya que leer el manga". Una película debería entenderse por sí misma, o como mucho por sus antecesoras (o sea, podemos entender que "Terminator 2" no explique hasta la última coma, dado que muchas cosas están expuestas en "Terminator"; y aún así el director se entretiene en dar un trasfondo inicial a la película). Pero lo de tener que mirar aparte vaya usted a saber qué extraño documento que quizá ni esté traducido al inglés... como que no. Tampoco entiendo todo el follón de los miembros del gobierno; el golpe de estado del hijo del presidente, que parece que estaba compinchado con el jefe de los neosapiens; el por qué la novia resucita al final de la peli sin haberse hecho unos largos en la piscina de los cadáveres; el por qué el rayo se destruye y el prota se teletransporta; las motivaciones de casi todos los personajes; nada, nada, nada...
En resumen, y por no alargar excesivamente mi tesis: creo que
maurazos lo ha expuesto brillantemente, y que la situación se define claramente si adoptamos su "opción 2" como causa del desastre
. Está mal montada, tanto en el hilo del discurso narrativo -que es lo fundamental- como en otros aspectos: las escenas de batalla son un videoclip lisérgico donde es difícil ver qué está sucediendo; algunas secuencias son capaces de sacarte de la película (todos esos planos mezclados y enrevesados de la escena en el ¿bosque? entre el protagonista y la novia; todos esos flashbacks entreverados, cambiando el tono de la fotografía a sepia, a ocre, a amarillo o a blanco y negro...).
Es realmente una lástima, porque los primeros 20 minutos son brillantes. Un planteamiento y puesta en escena interesantes, una ambientación neo-fascista y steampunk, unos fondos sorprendentes, un hilo argumental que promete conducir a sitios llamativos... y todo se va al traste y a la mierda cuando, de pronto, sale el fantasma, el rayo, y los zombis. A partir de ahí, todo es embrollo, superficialidad vestida de capas y capas de supuesto existencialismo, y falta de empatía con el espectador. Al director le da igual que entendamos el hilo de las cosas y lo que se ve en pantalla. Cree que basta con que nos maravillemos con sus fuegos artificiales, luces, colores y sonidos. Y así no se hace cine.
La parte que merece la pena, eso sí, es apabullante. Vaya fondos, qué ambientación, qué colores. Qué imaginería, esas naves con diseño años 50 y detalles sorprendentes, como las caras o las celosías. Ese tren sobre 5 vías como si fuera una casa rodante. Esos ejércitos milimétricamente dispuestos en cuadrícula. Esos diseños de robots tan variados, y sus armas sorprendentes. Todo un envoltorio fascinante, pero la función de todo envoltorio debería ser contener algo que guste al que lo recibe, cosa que brilla por su ausencia.
También una mención especial al apartado sonoro, con una OST fabulosa. Se alternan piezas clásicas (ese "Claro de Luna" de Beethoven) con apartados orquestales de gran tensión emocional y piezas más cañeras para las luchas cuerpo a cuerpo. Muchos de los tramos orquestales resaltan de tal manera que en ciertos momentos estaba más pendiente de la música que de la pantalla. Lo cual no sé si definirlo como bueno o malo.
En fin, le voy a asignar un
Ver si no hay otra cosa, pero lo cierto es que yo no volvería a verla, porque solo de pensarlo me produce bostezos, prevería un aburrimiento supino. Para mí es una oportunidad perdida. Una narración coherente y un montaje atinado podrían haber hecho maravillas por esta película, que solo resaltará en el futuro por sus aspectos meramente formales (decorados, fondos, fx y cinematografía). Con eso se hace un caleidoscopio, por ejemplo, pero no una película.