Esta segunda entrega está a la altura de la primera. La película comienza exactamente por donde terminó la primera parte, conservando perfectamente la línea argumental iniciada.
La trama se sigue centrando en el intento de asesinar a Oda Nobunaga, brillantemente interpretado por Tomisaburo Wakayama. Si bien en la primera entrega se repartía el protagonismo entre varios personajes, aquí copará casi la totalidad del tiempo el habilidoso ninja Goemon, que inicialmente vivirá tranquilamente junto a su reciente mujer e hijo, pero cuyo pasado volverá obligándole a luchar por la vida de su familia.
La labor del director de nuevo con nota alta, seguiremos viendo escenas maravillosamente rodadas junto a nuevas habilidades ninja, que siempre se agradecen...