Película muy normalita para lo que podía haber sido. Escogiendo algunos puntos en el guión del manga e intentando recopilarlos en forma de película no han conseguido otra cosa que un guión tosco, saturado de situaciones y circunstancias que no están bien acabadas. Por otra parte, se han alejado mucho de la ultra-violencia del manga homónimo. Lo que inicialmente parecen ser siete personajes malvados y sin escrúpulos, poco a poco los han ido convirtiendo en los salvadores del mundo con conciencia y sensibilidad tales como para fundar una ONG. Esta circunstancia puede hacerse creible a lo largo de algunos tomos manga, pero en la película, tal y como está contada, éste cambio radical se hace poco creible. Creo que uno de los magos para rodar éstas adaptaciones ultra-violentas es Takashi Miike, director sin remordimientos y capaz de rodar escenas que nos salpican a la cara. En definitiva, si no la véis tampoco os perdéis nada, le daría un Ver bajo.