jidaigekipedia.comDemonios de carne y huesoLa verdad es que
Strike of the Jaguma es uno de esos títulos que desconocía por completo y que no estaban en mi punto de mira. El director, Kiyoaki Akimoto, tampoco me suena de nada, y echando un vistazo a su filmografía sólo aparece otra película además de esta, dirigida el mismo año. Al menos encontraremos una cara conocida en Satomi Kotaro, que ha co-protagonizado diversas cintas de entretenimiento.
Sinopsis: un grupo de criminales está llevando a cabo una campaña de robos y secuestros por las aldeas de la zona. Se dice que los demonios que les acompañan se comen a las cautivas después de atraparlas. Las autoridades eligen a Juzaemon Iwami para detener al grupo, pero si quiere conseguirlo le será imprescindible la ayuda de su hijo exiliado Jutaro.
Claramente la película va destinada a un público infantil o poco exigente. Los disfraces demoníacos son algo pobres, pero consuela pensar que mejoran los que utilizaron 40 años después para las dos partes de
Kibakichi. Las escenas de acción se adaptan en consecuencia, y por ello no se abusa de la sangre, pese a que los monstruos ofrecen muchas ocasiones de hacerlo.
Aún en el comentario de esta obra tan sencilla de 60 minutos me voy a permitir un paréntesis para hablar del contexto histórico. El clan al que sirven los protagonistas es el de la familia Kobayakawa, que estaba bajo la influencia de Lord Toyotomi a finales del siglo XVI. Concrétamente se menciona como joven señor a Hideaki, lo que la situaría más o menos en torno a 1590. Lo curioso es que, pese a que no es un clan muy conocido, su traición en Sekigahara fue determinante para desequilibrar la balanza en favor de los Tokugawa.
El clan Ouchi, que aparece nombrado después, fue desposeído de sus extensos dominios unos cuarenta años antes de la historia narrada, bajo el gobierno de Yoshitaka Ouchi.
Cuando uno se sienta delante de la pantalla sin esperar nada, y con el único objetivo de pasar el rato, es difícil salir decepcionado. Seguramente por eso me ha resultado entretenida
Strike of the Jaguma, pero vamos, que no la recomendaría salvo para satisfacer vuestra curiosidad. Eso sí, al final nos quedará la duda de si el "yeti" es humano o no, porque parece que dependiendo de la escena es una cosa o la otra.