Película que se podría dividir en cuatro partes. La primera son esos 10 minutos primeros fascinantes. La segunda sobre ese proceso autodestructivo y autocompasivo de nuestro personaje principal. Una tercera parte, en una especie de road-movie en la búsqueda de algo interior y personal. Y una cuarta parte, donde se descubre el porque de todo, en un largo desenlace. Film con poquísimos diálogos, y es que no hacen falta. Una banda sonora excepcional, que acompaña a cada instante a la exmilitar. Todo el metraje resulta en torno al personaje de Edilberta, la cual se convierte en la única protagonista (los demás personajes aparecen sin más). La interpretación de Bela Padilla también notabilísima. Y la dirección de Paul Soriano sublime. Una de esas película para disfrutar pausadamente. Como curiosidad resulta peculiar en lo que está basado (mañanitas). Peliculón.